Me llamo Estela y soy emprendedora. Soy originaria de El Jocotal, San Miguel Chicaj, Baja Verapaz, donde tengo mi emprendimiento que se llama Granja Amy.

Siempre deseé superarme. Me dediqué a estudiar y me gradué de maestra, pero no encontré trabajo y no pude ejercer mi profesión. Sin embargo, ahora me dedico a la producción y comercialización de gallinas criollas y otras aves y, gracias a Dios, me va bien. 

Inicié con muy poco, pero mi emprendimiento fue creciendo, comencé a tener más demanda y tuve que ampliar las instalaciones de la granja para satisfacer los pedidos de mis clientes. Mis padres y mi hermana siempre me han apoyado, y juntos llevamos el negocio.

Actualmente, nuestra granja, que es un negocio familiar, se encamina a cumplir con las expectativas que antes nos parecía que no íbamos a alcanzar. Veíamos como un sueño lo que ahora está siendo realidad.

Hoy contamos con tres instalaciones, en las que criamos más de 300 gallinas criollas, además de chuntos. 

Paralelamente, estamos incursionando en la producción de gallinas ponedoras, porque pensamos que es una buena opción para seguir creciendo en el negocio avícola. 

Nuestra Granja Amy tiene una cartera de clientes que sigue creciendo. Ahora estamos vendiendo también por medio de redes sociales. Esta nueva experiencia nos está resultando muy útil, porque es una comercialización que llega a muchas más personas.

Estela
Estela, mostrando la calidad de los productos que ofrece.

Con Heifer aprendimos la herramienta Plan por resultados, con la cual pudimos elaborar nuestro propio plan de trabajo, que nos ha permitido ver hacia dónde vamos, qué es lo que necesitamos, cuáles son nuestras debilidades y cómo superarlas. También nos permite enfocarnos en los resultados que queremos obtener.

Esta herramienta me ha permitido llevar un control de los avances, estar consciente de los aspectos y fases que se han trabajado, así como saber qué está pendiente o debe repasarse para alcanzar las metas. Sin un plan por resultados podemos perdernos y andar a ciegas.

A partir de esta visión, podemos planificar la producción y la comercialización de nuestros productos. Revisamos si tenemos que mejorar la organización, los registros, la calidad y también nuestra relación con los clientes para lograr los resultados que queremos.  

Cuando tenemos claro lo que deseamos conseguir, nuestro trabajo se enfoca, no nos perdemos. Por ello esta herramienta es muy útil y ayuda a que nuestro emprendimiento se desarrolle ordenadamente.

Estoy muy satisfecha con lo que he logrado. Valoro contar con un buen plan de trabajo, con una marca que identifica mis productos y también con la comercialización que he diseñado, la cual se ha enriquecido por medio del marketing digital que me permite llegar a donde antes no podía y ofrecer mis productos a potenciales clientes que pueden interesarse en comprarme.

Gracias a mi emprendimiento, mi vida ha cambiado. Ahora tengo una visión empresarial que antes no imaginaba, la cual parte de los resultados que deseo obtener y de elaborar y seguir un plan que me permita llegar a mis metas.